Expresionismo lírico contemporáneo, José Coronel realizó una gira por Europa participando en una serie
de exposiciones colectivas, principalmente en Italia, entre 2011 y 2012, sin dejar de visitar otros países importantes en el mundo del arte como son España y Francia.
En los principales museos observó las obras de los grandes maestros abstractos, realistas, impresionistas, expresionistas y cubistas enriqueciendo su ya dilatada trayectoria de treinta y cinco años “versátil y fecunda en los campos de la escultura, dibujo, la pintura, grabado, publicidad, muralismo, vitral, además de ser profesor, asesor cultural, con amplia participación en instancias directivas de la cultura y de las artes, especializado en reconstruir, remodelar y crear monumentos urbanos en gran escala” como muy bien lo señala el crítico de arte (también pintor) Perán Erminy.
Su sensibilidad de artista quedó conmovida al reencontrarse con el Guernica de Picasso y la monumental trascendencia del arquitecto y grabadista veneciano Giovanni Battista Piranesi, entre la muy variada agenda que cumplió. Por lo tanto, su regreso, no pudo estar mejor influenciado. Llegó con energías renovadas, con montones de ideas y unas ganas inmensas de continuar como creador en el infinito plan del arte. Después de mucho crear, de mucho indagar, de ir permitiéndose mayores libertades, hace alrededor de quince años, se apasionó de la posibilidad de combinar las imágenes digitales con su intervención directa en los lienzos. “Después de haber experimentado en mi proceso de hacer cosas con las diferentes técnicas y disciplinas en las artes plásticas, el dibujo, la pintura, la escultura en sus diferentes materiales y comportamientos, incursiono una vez más en un nuevo lenguaje que hoy podríamos decir universal como es la digitalización de la imagen, donde el creador dispone de una paleta de millones de colores y diferentes recursos y opciones de herramientas para crear su propio lenguaje”, expresó José Coronel.
A pesar de la sempiterna reflexión sobre la pureza del arte la historia está demostrando que lo mejor que pueden hacer los creadores, en particular, es trabajar unidos a la tecnología, trascendiendo paradigmas, y alcanzando la contemporaneidad que requiere en el espacio-tiempo que viven. Si ya venía cosechando una obra de multiplicidad formal y técnica, con influencia de lo espontáneo, lo inadvertido y gestual, en lienzos cargados de chorros de color y la proyección de espacios de luz, después de su gira por el Viejo Continente, abandonó la timidez del pequeño o mediano formato, para con fuerza sagaz, alcanzar el goce visual de los grandes cuadros.
Coronel lo siente así: “construyo cosas inexistentes en el caos de la razón para hacer ver lo que antes no existía en el mundo real, sino, en los espacios creativos de mi cosmos interior pensante; evolucionando desde el Génesis de la creación figurativa a un mundo mucho más mágico por sus formas, luz y colorido logrando mediante las imágenes virtuales con el recurso tecnológico de la digitalización abrir la ventana de la imaginación que trasciende más allá de la imagen, el tiempo y el espacio”
Marisol Pradas S.
Valencia 2013